CABEZON DE LA SAL - REINOSA- ONTANEDA -TORRELAVEGA

Buenos días:

Hoy me ha costado un poco despertar, pero tras varios bostezos y dos o tres estiradas he conseguido levantar a mis dueños de la cama y ponernos en marcha .

En nuestra ruta de hoy nos adentraremos desde Cabezón de la Sal por el hermoso valle del río Saja hasta llegar a la reserva de dicho río donde se encuentra el paso al valle campurriano. Visitaremos el Pantano del Ebro bordeándolo con una bonita ruta que nos dará paso al Puerto del Escudo y que nos traerá de vuelta a casa, no sin antes hacer una parada en Ontaneda para recuperar fuerzas para llegar a Torrelavega.

Hemos salido de Cabezón de la Sal, un pueblo situado en la zona oeste de Cantabria tirando hacia el interior, pero a tan solo 15 minutos de la costa de Comillas.

Salimos dirección Ruente, bonito sitio para pasear y ver La Fuentona, donde podemos ver como de una pequeña cueva sale un riachuelo que abastece sin cesar en ninguna estación del año al río Saja.

Continuamos la carretera que nos lleva hacia La Reserva del Saja siguiendo la carretera que sube serpenteando hacia el pueblo de Saja y el puerto de Palombera.

Esta vez no paramos en muchos pueblos de esta zona pero sí volveremos ya que son pueblos de montaña donde tenemos excelentes vistas y donde podemos comer unas carnes de caza buenísimas.

Casi llegando al alto del Puerto de Palombera  nos detenemos en el mirador de la Cardosa, una vistas preciosas de todo el valle nos esperan. Los días soleados se puede ver parte de esta reserva y muchos de los animales que lo componen.

Sí, hacía mucho frío, por eso no tengo muchas fotos, el tiempo no dio mucha tregua para poder pasear, se notaba el paso de un buen temporal por esta zona y aunque hoy estaba más calmado quedaba mucha nieve.
El puerto lo pasamos sin problema, aunque lloviendo y a ratos nevando la carretera estaba limpia y eso nos permitió pasar rápidamente a Reinosa, un pueblo muy conocido entre los amantes de los deportes de invierno debido a su estación de esquí Alto Campoo.

Hemos pasado por el pueblo de Bolmir donde girando a la izquierda en mitad del pueblo el siguiente pueblo a encontrar es Requejo. Continuando dirección a la Población, podemos parar en uno de sus restaurantes a pie del embalse del Ebro, El Carloto, y degustar un buen vino y distintos embutidos y quesos, parada casi obligatoria para los que les gusten las rutas gastronómicas.

Hoy no es día de detenerme mucho, mi pelo es corto ( ¡he oído por casa que encima me quieren rapar!) y el frío aprieta mucho, así que os dejo una foto para que os hagáis a la idea de cómo estaba el Pantano del Ebro, mi dueña no paraba de decir que era uno de los paisajes más bonitos que había contemplado.

Antes de llegar al pueblo de Corconte y ver su balneario y sus vistas al pantano, mis dos amigos deciden parar a comer y disfrutar una vez más del paisaje que las nieves de los últimos meses nos han dejado como si de una postal se tratara.

Bien comidos continuamos a paso ligero para nuestro destino, como os he contado, el tiempo hoy se empeña en fastidiarnos el domingo y no dejar bajarnos del coche, ni siquiera para ver en el Puerto del Escudo el monumento de los Italianos, una pirámide en la que descansan los huesos de fallecidos de la división italiana en una contienda durante la Guerra Civil.
Os muestro un poquito del estado del puerto desde el coche, para que os hagáis una idea de por qué no puse ni una pata en el suelo.

Ahora notaba a mi dueña más contenta diciendo que nos venia un rato muy dulce... yo me hice un poco la dormida por que suponía que eso no lo iba a disfrutar, pero... ¡¡¡¡sorpresa!!!!  ¡un regalo me tocaba!. Quizá por ser tan buena o tan solo por que de vez en cuando les hago un poquito la pelota y les doy unos besitos, he probado por primera vez en mi vida una cosa buenísima.
Lo leí en el cartel de entrada al pueblo,Ontaneda y eso significaba... un delicioso helado de queso que es pura crema. Cualquier descripción es poca pero os pongo una foto que dice bastante, sin probarlo ya se me hacía la boca agua. Os diré que estaba buenísimo, yo no como más porque el azúcar me sienta mal, gajes de ser perro...

Ya con mi tripita llena os cuento un poquito de esta heladería .Desde 1985 llevan haciendo helados,todo muy artesanal y eso se nota en el resultado. Tienen muy buen precio y aunque llueva o nieve siempre verás gente (y perros) en su puerta. En verano sólo le faltan unos músicos para que sea una romería ya que está siempre con colas de gente esperando su pequeño momento de placer.

Ahora que ya se acaba el día y quedan apenas 30 km a casa pasamos junto a Puente Viesgo, un pueblo junto al río Pas con un balneario precioso, parques verdes y bonitas sendas al lado del río para pasear. Mención especial a las cuevas que este pueblo posee, las cuevas de El Castillo y que son conocidas en el mundo entero por sus pinturas rupestres.

Ya me despido de vosotros de camino a Torrelavega a descansar en mi casa y a practicar un poco la conducción a ver si con suerte un día me dejan a mi llevar el coche.

Muchas gracias a los que seguís mis paseos y a los que os molestáis en leerme. Hoy no he podido dar muchos datos y fotos por que como ya he dicho, el tiempo no acompañó, pero prometo completarlo ya que muchas rutas se entrelazan. Además iré enseñándoos más sitios bonitos y curiosos que tenemos en nuestra tierra.
Se agradecen comentarios, sugerencias, peticiones de rutas, y compartir el blog donde veáis conveniente y pueda interesar. Para cualquier cosa podéis poneros en contacto también por email.

De nuevo muchas gracias a todos, ¡nos leemos!